Nuestra historia empieza aquí : Durante el año 2021 comenzamos a trabajar el proyecto de caminatas sonoras con la intención de que niñas, niños y adolescentes pudieran salir a tomar un poco de sol, caminar por la ciudad y contemplar el sonido de su ciudad. Consideramos, además, que esta situación pandémica nos permitió parar un poco, contemplar nuestro entorno, escuchar y no solo oír. También nos dimos a la tarea de pensar en un mapa colaborativo en el que se pudieran registrar los sonidos, producto de estas caminatas. Víctor Amar nos propone utilizar los medios digitales de comunicación como una manifestación para interpretar la actividad humana mediante proyectos lingüísticos, plásticos y sonoros (Amar, citando a Area, 1995:5). Es así que pensamos que la vivencia de la dimensión acústica en entornos urbanos es fundamental en la creación de una relación plena entre nosotros y el espacio que habitamos (De Gortari y Núñez, 2019).
El término soundscape (paisaje sonoro) fue acuñado por el compositor, investigador y catedrático Murray Schafer en los años setenta, para referirse a las grabaciones medioambientales que permiten apreciar la sonoridad de un lugar. Para Schafer lo más importante era la interpretación que los escuchas dan a los sonidos. Las respuestas de comportamiento de los seres vivos se puede determinar mediante un trabajo de ecología acústica (Schafer, 1996). Stockfelt afirma que los paisajes sonoros son esenciales para el bienestar comunitario, como una parte integral de nuestras situaciones cotidianas. El concepto del paisaje sonoro ha sido de gran ayuda en los estudios de las ciencias sociales como la historia, la antropología y la sociología; esto ha dado paso al estudio de la antropología del sonido, con el que se interpretan los sonidos de los lugares que habitamos. Es así que, mediante un trabajo de registro, el paisaje sonoro puede ser estudiado desde la multidisciplinariedad. En este orden de ideas, Sonosfera busca facilitar la escucha atenta y generar un registro del patrimonio sonoro, dos puntos importantes que se resaltaron en el IV Encuentro Iberoamericano de Paisaje Sonoro, 2010: promocionar una cultura de la escucha y de la preservación del patrimonio sonoro en México.